FAPAS es una organización que tiene la capacidad de llevar a cabo trabajos de conservación en este ámbito.

Fecha de fundación

21 de julio de 1983

Miembros

7.200

Ubicación

Santo Adriano (Asturias)

Logros

  • Recuperación de la población de aves carroñeras de los Picos de Europa.
  • Recuperación del oso pardo en la cordillera Cantábrica.
  • Recuperación del águila pescadora en la costa cantábrica.
  • Ser una organización capaz de trabajar en el campo y operar con total independencia de la administración.
  • Desde los primeros años, FAPAS ha promovido la práctica del voluntariado y de la formación ambiental mediante campos de trabajo, campamentos en la naturaleza y prácticas para estudiantes.

Los inicios

Un grupo de amigos, preocupados por la necesidad de conservación de la naturaleza, empezó a trabajar en 1982 para proteger las 8 parejas de buitres que aún había en los Picos de Europa.

Nuestra primera acción fue la implementación de un servicio de recogida de ganado muerto en las inmediaciones de la Sierra de Cuera, y la creación de un depósito de basura que funcionara como alimentador para muchos pájaros del norte de España durante un largo período de tiempo.

Como se puede imaginar, esta iniciativa requería un gran esfuerzo económico. Por ello, decidimos pedir ayuda a otros amantes de la naturaleza a través de revistas como Quercus o Naturaleza. Afortunadamente, la respuesta fue inmediata. En solo una semana, 2.000 amigos de toda España habían respondido a nuestra llamada. Y así, sin quererlo, FAPAS nació como asociación.

Oso pardo

Fuente: Steve Hildebrand

Iniciativas actuales

  • Programa para la recuperación de la polinización en ecosistemas de montaña. Está asociada a la conservación del oso pardo.
  • Campaña de plantación de especies productoras de frutas, asociadas con la recuperación del oso pardo.
  • FAPAS en acción, programa de televisión para la sensibilización medioambiental.

Colmena a prueba de ataques de oso

Fuente: FAPAS

Águila pescadora

Fuente: NASA

Preocupaciones actuales

  • Presionar la administración para asegurar que cumple las leyes de protección de la naturaleza.
  • Luchar contra la caza furtiva, que afecta a la protección del oso pardo.
  • Mantener independencia económica respecto a la administración. FAPAS no recibe ayudas públicas.

Próximos objetivos

  • Continuar el trabajo iniciado hace 30 años.
  • Sobrevivir sin ayudas públicas.
  • Seguir infundiendo a nuestros colaboradores la pasión por la conservación de la naturaleza.

Lobo ibérico

Fuente: Arturo de Frias M.

Plantación de árboles

Fuente: FAPAS

¿Cómo puedo ayudar?

Puedes hacerte socio o colaborador para ayudarnos a mantener la independencia económica. Así, seremos capaces de continuar denunciando todas estas prácticas irregulares que se cometen contra la naturaleza.

Fuentes de financiación

Socios, fundaciones y empresas colaboradoras.

Una anécdota

Curiosamente, la mayoría de los trabajadores de FAPAS son autodidactas y no tienen formación académica ambiental. Sin embargo, constituyen un equipo multidisciplinar con una gran capacidad de acción. Pueden, por ejemplo, montar un programa de televisión, diseñar colmenas a prueba de ataques de osos, plantar más de 500.000 árboles en condiciones desfavorables o ser pioneros en la vigilancia de la fauna silvestre utilizando capturas de imágenes.

Un ejemplo a seguir

Roberto Hartasánchez, presidente y fundador de FAPAS. Después de más de 30 años, no tira la toalla y sigue reinventando FAPAS cada día mostrando el mismo entusiasmo que el primer día. Concede a todos los que le rodean el privilegio de poder continuar trabajando sobre lo que más les gusta: la conservación de la naturaleza.

Un sueño

Que haya 1.000 osos en el norte de España.

Un buen hábito

Caminar por la naturaleza de una forma normal, sin tratarla como si fuera un parque temático gigante donde se puede llegar a todos los rincones incluso con la mejor de las intenciones.

Un mito falso

Creer que la naturaleza puede hacer frente a todo. Una simple pisada en el lugar equivocado puede ser un gran desastre para cualquier ser vivo, aunque sea insignificante.

Una reflexión para la esperanza

El ser humano es inteligente, solo tenemos que educarle y él respetará la naturaleza.